Palmeras resistentes a las heladas Rhapidophyllum hystrix (la palmera aguja)
Rhapidophyllum hystrix
La Rhapidophyllum hystrix es una de las palmeras más resistentes a las heladas. Existe sólo una especie del género Rhapidophyllum. El hábitat natural de esta palmera son las áreas húmedas del Sudeste de Estados Unidos. Sin embargo, gracias a su resistencia frente a las heladas hasta los –20º C, es una planta muy popular en los jardines de todo el mundo, particularmente en Europa.
Es una especie de palmera resistente, que crece sólo 1–3 metros de altura con numerosas y atractivas espinas en el tronco. La Rhapidophyllum hystrix es una pequeña palmera, estos múltiples tallos que crean una mata redondeada, siempre amplia, de interminable anchura. Con el tiempo, los tallos altamente repletos formarán un matorral impenetrable. La palmera aguja no forma tronco, sino que tiene una copa que se alarga lentamente y que puede crecer alrededor de los 1,2 metros de largo y 17,8 cm. de diámetro. Los tallos se componen de antiguas bases de hojas, fibra y largas y finas espinas. Suelen ser verticales pero en matas antiguas; pueden apoyarse o crecer postradas a lo largo del suelo como si compitieran por la luz y el espacio. Mientras que cada tallo madura, más delgadas espinas crecen entre el nacimiento de las hojas. Las semillas deben sembrarse en suelo húmedo y mantener la temperatura alrededor de los 20º C. Durante los 3 primeros años, se recomienda mantener las palmeras jóvenes lejos de cualquier helada. La palmera de aguja prefiere una posición húmeda en el sol o sombra, pero generalmente requiere más sol mientras la latitud aumenta. Sin embargo, cuando mejor se les ve es cuando están situadas en sombra parcial. Cuando crecen a pleno sol la copa tiende a volverse bastante compacta y las hojas pierden su color verde oscuro. Las plantas de más de 3 años se pueden mantener fuera en el jardín durante todo el año si vive en un área donde las temperaturas no bajan hasta lo –10º C. En áreas frías, necesita administrar suficiente protección contra el invierno cuando la temperatura desciende alrededor de los –10 ºC. Como una palmera resistente a las heladas requiere suelo bien drenado y debe ser colocada en dirección sur. El mayor enemigo de esta palmera no son las heladas, sino el suelo demasiado húmedo. La combinación de bajas temperaturas y demasiada agua puede destruir las raíces. Esta palmera es capaz de sobrevivir a heladas entre –15 y –20º C. La temperatura más baja documentada a la que esta palmera ha sobrevivido era –28º C.
Venta de palmeras resistentes a las
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